Ideas para grabar a un grupo Esa caja de conexiones
externa de la ISIS llena de entradas simultáneas
pide a gritos que los grupos de música se
enchufen a ella y consigan por fin una maqueta
decente y barata con la que sorprender a las
discográficas. La tarjeta incluye unos
magníficos convertidores de 20 bits para estos
menesteres, lo cual supone un alto grado de
calidad. En cualquier caso, a la hora de grabar,
los sonidos serán procesados a 16 bits, pero se
verán beneficiados de la previa conversión.
Aquí te resumiremos las bases para conseguir una
buena fidelidad a tu sonido original.
Lo primero para conseguir una buena calidad de
sonido no es tener un buen aparato de grabación.
De poco sirven esos convertidores si el sonido
que recogen es malo, así que antes de que
lleguen los ruiditos al interior de tu tarjeta
hay varias cosas a tener en cuenta...
Grabando
alaridos y similares - Consigue un micrófono
decente y colócalo de forma que recoja bien el
sonido, pero sin llegar a molestar al cantante.
Es decir, debes adquirir un compromiso entre
técnica de grabación y naturalidad; si te pasas
por cualquiera de los dos lados, conseguiras una
fiel grabación de un cantante nervioso, o un
pobre registro de una estupenda voz.
Es interesante que coloques una pantalla para
evitar los característicos "pops" que
producen los pequeños chorros de aire que salen
de la voz. Si no quieres comprarla, puedes
hacerla con alguna varilla de metal maleable
(¿qué tal una percha?), dándole forma
circular, y rodeándola con una media. Coloca
esto delante del micrófono y esos molestos
ruidos se verán muy atenuados.
El cantante debe llevar unos cascos por los que
escuche una referencia de las pistas ya grabadas.
Esto le ayudará a entonar y no perderse en la
canción. Comprueba que el sonido de esos
auriculares no sale al exterior; puede ser
recogido por el micro, y eso empeorará la
grabación final.
Por cierto, ¿es bueno tu cantante? Bien, puede
que lo sea, pero hay varias maneras de ayudarle a
conseguir una buena ejecución. Para empezar,
debe estar tranquilo y seguro de sí mismo: no le
grabes delante de gente si él no lo desea. Apaga
las luces u ocúltale detrás de algo si se ve
avergonzado. Recomiéndale (oblígale) a que
caliente un poco la voz antes de hacer la toma.
En cuanto a su afinación, no sólo depende de
él, sino también de lo que le pongas por los
auriculares. Si sólo puede escuchar una batería
y un bajo conseguirás que lleve el ritmo, pero
fácilmente desafinará sin darse cuenta. Añade
la pista de la guitarra u otra cualquiera que
lleve los acordes y todo será más facil. Por
todo esto suele ocurrir que la toma de voces sea
la última en hacerse.
Grabando otras
monstruosidades - Nos referimos a guitarras,
bajos, teclados y todo lo que pase por un cable
de línea, claro. Con estos tienes la ventaja de
que sólo recogerás el sonido de línea y no el
ambiente, con lo que puedes disponer unos
monitores o altavoces en vez de cascos, si el
instrumentista lo desea.
Lo importante aquí a la hora de grabar es
recoger la máxima señal con el mímimo ruido.
Comprueba la correcta conexión de los cables, y
procura que estos sean de buena calidad y no
demasiado largos; lo contrario supone pérdida de
señal. Es común que las guitarras generen
cierto ruido: usa una puerta de ruido si la
tienes, o recuerda luego eliminarlo digitalmente
cuando edites las pistas. Que todos lo
instrumentos estén correctamente afinados, y los
de cuerdas, con las cuerdas calentadas y
preparadas.
¿Vas a grabar al batería? Los
micros que captan este sonido deberían ser
especiales, como ya sabrás; si no puedes
disponer de esta clase de micros selecciona los
mejores que tengas y coloca uno dentro del bombo
(1), otro entre la caja y el charles (2),
otro entre los timbales (3), otro en el timbal
bajo (4) y uno de ambiente para los platos (5).
Si tienes más, puedes poner uno dedicado para
cada timbal y uno para el hi-hat. Va a
depender de la propia disposición de la
batería, y en este caso, como en todos, fíate
de tu oído: en la mezcla deben diferenciarse
cada una de sus partes, sin taparse unas a otras
y sonando con buena definición. La ISIS puede
permitirte grabar toda la batería separándola
por pistas, pero también puedes usar una mesa
para mezclarla y luego enviar todo a la tarjeta
como una sola pista. Si tomas esta decisión,
consigue la mejor mesa que puedas y usa buenos
cables: cuantos más pasos tenga que dar el
sonido hata llegar a la tarjeta, más señal se
perderá.
Es interesante que uses algo de panoramización
con la percusión. Puedes colocar el bombo y la
caja al centro, el charles algo a la
derecha y los platillos a ambos lados para crear
una sensación de ambiente y amplitud. Toca un
poco la batería con el sinte de la
tarjeta y verás a qué me refiero. Si usas una
mesa para enviarla a la ISIS como una sola pista,
recuerda grabarla en estéreo para que la
panoramización que hagas con la mesa no se
pierda por el camino.
La ISIS entra
en juego - Bueno, parece que tenemos todo
más o menos preparado para iniciar una
grabación decente. Con todas las fuentes de
sonido preparadas para dar una buena calidad,
entramos en el terreno propio de la tarjeta.
Agénciate un buen programa de grabación por
pistas. El Logic Audio lo es, y también lo son
otros que puedas estar usando, como Cubase o
Cakewalk. Claro que todos estos son
secuenciadores MIDI también, y si no vas a
añadir pistas MIDI puedes orientarte hacia
multipistas audio como el Cool Edit Pro y el
Samplitude. En cualquier caso, lo importante de
la decisión que tomes es que el programa
aproveche todas las posibilidades de la tarjeta.
De poco sirven ocho entradas simultáneas a 48
khz si tu programa es un cuatro pistas a 44.1
khz... se trata de rayar siempre el máximo nivel
de calidad posible.
El orden de grabación ha de seguir una cierta
lógica. El bajo y la batería son los que llevan
el ritmo, asi que es conveniente empezar por
estos dos para que el resto no se pierda. El
batería puede ser el primero; ponle una claqueta
por los cascos y que empiece a tocar su parte. Al
bajo le bastará entonces con seguir el ritmo que
le marca su compañero. Y detrás, las guitarras
y teclados. Con esto habrás configurado el
grueso de la grabación; al final añade las
voces (que se beneficiarán de poder escuchar por
cascos la mezcla casi completa) e instrumentos
solistas que pueda haber.
Cada uno de ellos tiene unas peculiaridades a la
hora de grabar a disco a duro, algunas comentadas
antes, como la puerta de ruido para las
guitarras. Para las voces debe usarse compresión
(para uniformar el sonido y evitar esos picos y
desvanecimientos habituales por el acercamiento o
alejamiento del cantante al micrófono), o reverb.
La ventaja de la grabación digital es que puedes
añadir efectos fácilmente desde los programas
de edición. Asegúrate pues, de nuevo, de que
manejas la máxima calidad: si quieres
compresión y reverberación para la voz, por
ejemplo, y la que usas externamente no es buena
(o, simplemente, no es), graba la voz limpia y
luego añade los efectos en la edición con algun
plug-in de calidad. La compresión se debe
aplicar también al bajo, y si quieres una
especial "pegada", a la batería. La reverb
añade naturalidad y calidez al sonido (si es
buena), pero no te pases o llenarás todo de
ruido.
Una vez que has grabado todas las pistas, pasamos
a la siguiente fase. Ahora debes compensar bien
todos los niveles de la mezcla. Otra vez, entra
en juego tu oído: comprueba que todos los
instrumentos se oyen bien definidos y
panoramizados. Por la manera en que nuestro
cuerpo los oye, los sonidos graves deben ir
colocados a la izquierda y los agudos a la
derecha, asi que usa esta idea como referencia
general.
Cuando lo tengas todo, grábalo como un único
archivo WAV a la mayor calidad que alcances (48
Khz mejor que 44.1, por supuesto), y ya lo
tienes. Con esta mezcla final puedes añadir
algún otro efecto que desees, como un fade out
al final de la canción, una reverb
general, etc. Si vas a quemar un CD-ROM con tu
maravillosa mezcla, habrá que reconvertirlo a
44.1 Khz, pero al igual que con los convertidores
ADC, es mucho mejor que previamente lo tengas
todo a 48 khz. Se perderá algo de definición en
la conversión, pero siempre será mejor que
trabajar a 44.1 Khz todo el tiempo.
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